Amanda Black: El tañido sepulcral.

 Amanda estaba muy aburrida tras haber fracasado en su última misión en Nepal. Ahora no tenía misiones y se apuntó a la obra de teatro del instituto con sus dos mejores amigos, Esme y Eric, para estar más entretenida. 

Un día, en el ensayo, algunos escuchaban las canciones de la obra; mientras que, otros, alumnos y profes, empezaron a desplomarse. Se formó un gran caos, algunos alumnos se iban y otros no sabían qué hacer. Amanda tomó el pulso de Óscar, un niño que conocía, y no respiraba. 

De repente, todos los desmayados, empezaron a levantarse, con un tono de piel gris y ojos con luz verde. Amanda vio que Óscar miraba a una niña y la convertía en uno de ellos. Se escondieron en un camerino; luego, salieron de allí, si no, les pillarían. Cuando consiguieron salir del instituto, fueron para la Mansión Black. En el parque, Eric y Esme, se convirtieron en uno de esos seres.

Sara y Amanda llegaron a la mansión. Amanda llevó a Sara a su casa. Ella sabía que se habían convertido al escuchar el tañido de la Campana de Jade. Debía salvar a su tía Paula y a sus amigos. De repente, vio una gran luz verde que venía del ayuntamiento. No podía ir por la calle, los seres la verían; así que fue por las vías subterráneas del metro y las alcantarillas. 

Cuando llegó, ya había alzados que habían llegado ya. Habían muerto para siempre. Destruyó la campana, todos los alzados que quedaban por llegar se desplomaron y, luego, se despertaron siendo humanos. Habían salvado a sus amigos y su tía Paula.

Candela, 5ºEP.